Todo tiene un principio...

40 más 40? pues muy fácil, 80!!!. No, no van por ahí los tiros, ojalá fuera tan sencillo como realizar una suma. La empresa que me propongo se me antoja mucho más complicada.
Dos cifras redondas, pero feas, muy feas dependiendo del contexto en el que se situen.
40 años, inevitables, en parte desaprovechados, pesados como el granito....pero a pesar de ello no son estos 40 los que me más me preocupan, sinó los siguientes, los que van después del más, los evitables, los que me limitan, esos 40 huéspedes okupas que lastran mi existencia, esos 40 vecinos molestos que no me dejan en paz, que me impiden ser yo, disfrutar de mi día a día, e incluso de mi familia.
40 kilos de una masa pegajosa adherida a mi, como una sanguijuela, que me están destrozando la espalda, que me asfixian poco a poco, que me empujan a un abismo anímico cada vez más preocupante.
Basta! no voy a llorar más! acaso no es mia la culpa? por que me quejo entonces como si alguien hubiera cojido 40 kilos y me los hubiese injectado en el cuerpo a la fuerza?. Sólo yo los he puesto y sólo yo me los puedo quitar.
Asumo lo que soy, asumo que no me gusta lo que soy, y asumo que si quiero ser otra cosa, tengo que cambiar. Ya está bien de lamentaciones! eso no conduce a nigún sitio, bueno si, a un agujero cada vez más profundo y del que cada vez cuesta más salir.
Qué ha pasado en estos 10 ultimos años? En qué me he convertido?. Pues ha pasado una boda (la mia), un irse a vivir juntos, un salir mucho a cenar, al cine, a comer de restaurantes, a dejar por completo el deporte, un cambio de prioridades, una paternidad por duplicado, una dejadez y desidia de uno mismo como excusa para canalizar los esfuerzos y la atención a los demás, erronea por otra parte, ya que uno transmite lo que és, y si eres desidia y dejadez, transmites desidia y dejadez, ayudando poco o nada a los demás y dejando como inválida la excusa en si misma.
Como no lo ví venir antes? Si, si lo ví, será porque mi madre no se ha encargado de recordarmelo, " te estás poniendo muy gooooordo" "cuidate un poooocoo", pero no es más ciego el que no ve, sinó el que no quiere ver, y ahí estoy yo, sin querer ver lo que veía y apartando la vista, pués toma ya!! 40 kilos de más,  por listo!!.
Ahora sólo me queda intertar enmendar el fiasco, aún no sé muy bien cómo, pero algo tengo que hacer. Hoy es viernes, la cuenta atrás empieza el lunes, mi nueva vida empieza el lunes. 
La experiencia me dice que cuado intento comerme el mundo, el mundo me acaba comiendo a mi y más pronto que tarde, cuanto más motivado y con más energia empiezo una cosa, antes se agota esta energia y acabo por quedarme en el camino, al principio del camino, ni siquiera a medio camino, muy lejos de la meta, así que voy a tomarme las cosas con calma, y no pretender arreglar en un año lo que he estropeado en 10.
Los cambios en mi vida deben ser escalonados y constantes, para que pueda ir adaptandome a cada uno de ellos antes de asumir otros.
En Mayo cumplo 40 años, estaría más que satisfecho si consigo llegar a mi peso a los 45. Pero que me estás contando??? 5 AÑOS?? Si, 5 años, no pienso hacer dietas milagrosas ni tonterías como perder 15 kilos en un mes, para luego recuperar 20. Se trata de cuidarme y de aprender a comer, junto con habituarme a hacer algo de deporte, simplemente con esto, los resultados vendrán sólos, lentos, pero sólos. Yo no estoy gordo por comer mucho, de hecho como bastante normal, nunca repito, solo como un plato, no suelo picar entre horas, y ni siquiera desayuno. Ahí está la clave!! no es que coma mucho, es que no como bien, eso sumado a que mi actividad es nula y trabajo sentado todo el día, pues blanco y en botella...Además soy victima de un fenómeno bastante común, según he podido leer por la red de otros casos parecidos al mio, me explico, yo de joven (hasta los 25 años) he hecho muchísimo deporte, 8 años de natacion, 5 de balonmano, otros 5 o 6 de baloncesto, combinadas estas actividades con otras como el gym, fútbol, bici...y al parar en seco, me he puesto como una albondiga! si he tenido hasta tableta!! que tiempos aquellos!.
También es cierto que no me privo de nada, si hay helado de postre, como helado, si mi madre me trae un tupper con garbancitos, con su chorizito y su morcillita, me lo zampo! si salgo a cenar, no me pido un pescadito, me como una hamburguesa, por lo tanto, no es la cantidad de comida lo que me engorda, es la calidad unida a la inactividad.
Partiendo de esta base, hay que moverse más y comer mejor, empezaré por ahí y evaluaré los resultados.