Mañana es el día, ya no hay excusas, mañana es el día. El día en que debo empezar a cambiar mi vida, por mi, por mi salud, y por los mios, por mi familia, porque no quiero dejar una viuda y dos huérfanos antes de tiempo. Ellos nunca se han quejado, me han querido tal cual soy, pero eso no puede valerme como pretexto. Necesito sentirme bien conmigo mismo, y una vez lo consiga, ellos podrán disfrutar también de eso, porque ahora, los complejos me impiden acercarme a mi mujer, y mi estado físico me impide jugar más de 10 minutos con mi hijo sin sacar el hígado por la boca. Esto no puede ser, esto no puede seguir así.
No tengo nada planeado, voy a improvisar, voy a introducir en mi vida buenos habitos, poco a poco.
Mañana el reto es beber 2 litros de agua, puedo pasarme días sin beber una gota, y lo que mañana haga, ya debe servirme para el resto de mi vida. En una semana este hábito debe convertirse en costumbre y dejar de ser un reto. También voy a intentar esta semana, estar lo más alejado posible de las grasas e intentar comer inteligentemente, sin ningún plan establecido, sólo siendo sensato. En una semana veremos que resultado dá esto y podremos plantearnos nuevos retos.
Aún no me he pesado, mañana cuando me levante haré la prueba de fuego, aunque creo que debo rondar los 115 kg, veremos que sorpresa me llevo.
Para empezar, el desayuno será un yogurt desnatado, para sustituir el cortado con el cigarrito que era habitual hasta ahora, parece una tontería, pero para mi ya es un gran cambio. El cigarrito lo cambiaré por el cigarro electrónico Puff, con el cual estuve dos meses y medio sin fumar y que me dio tan buenos resultados, aún no entiendo por qué lo deje y volví al puto tabaco.
Bueno, la moral por las nubes, la energía a raudales y 5 años por delante, esto es pan comido!!
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